Una cena a la que puedes venir es la que ha puesto en marcha la Fundación Lusekelo.
Es la cena número 12.
Durante once años se ha celebrado regularmente este encuentro.
Un encuentro de amigos a los que une la causa común de colaborar con la Fundación Lusekelo para sus proyectos en Zambia.
Brevemente, para no robarte mucho tiempo vas a saber:
Qué es la Fundación Lusekelo
La Fundación Lusekelo es una organización sin ánimo de lucro que quiere continuar ayudando en una zona rural de Zambia.
Todo empezó cuando el sacerdote diocesano, Jose Manuel Bernárdez Gándara, decidió irse a Zambia como misionero.
Tras una intensa preparación allá se fue en el año 2000.y
Y pronto pidió ayuda a los amigos, y nos organizamos.
Así nació la Fundación Lusekelo-Alegría
Lusekelo significa Alegría en lengua kaonde.
Algo habrá influido que esto ocurrió cuando nos reuníamos en locales de la parroquia de María Auxiliadora.
Todo esto y más lo podéis leer en la página web de la Fundación Lusekelo.
Cuáles son los proyectos que quiere atender la Fundación
Los proyectos que ahora tenemos entre manos son un pozo, un molino y 23 becas de estudios.
Tener agua potable y fácil de obtener evita muchas enfermedades.
Un molino significa disponer de tiempo para obtener reservas y disminuir el número de bajas por hambre.
Posibilitar que más niños puedan estudiar significa subir un peldaño en el nivel de vida, pasando de la supervivencia a un lugar superior.
Por eso tenemos que obtener fondos.
Si reciben una ayuda continuada algún día lograrán subsistir por si mismos.
Cómo es una cena a la que puedes venir.
Con la que nos ha caído encima no podemos organizar actividades y recaudar fondos para sufragar los proyectos.
Una de esas actividades era la cena anual.
Por eso este año la cena será virtual.
Es decir que tú cenas en tu casa, pero aportas el importe del cubierto a la Fundación.
Lo organizas como quieras.
El precio del cubierto lo pones tú.
Por eso esta es
Una cena a la que puedes venir
No hay límites de aforo.
La seguridad es total.
Solo tienes que tener la voluntad de asistir.
No te lo impide ni el trabajo, ni la familia, ni un viaje imprevisto…
Es la cena perfecta.
Solo depende de ti.
Con esta cena nos acercamos al evangelio del domingo 22 de noviembre de 2020
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me disteis alojamiento… (Mt. 25, 35)
Quizá un poco de la harina del molino pueda convertirse en el Cuerpo de Cristo, salvar a alguien que muere de hambre.
Es posible que el agua del pozo bautice a un niño, o evite enfermades mortales.
Quién sabe si alguno de los niños becados pueda ser mañana un salesiano, un médico, un maestro.
Ahora ya sabes que:
Esta es una cena a la que puedes venir.
Jesús Muñiz G.
Yo voy a ir !!! compartimos mesa?