Lunes 31 de mayo. La Virgen María hoy.
Mejorar la herencia mariana
Vivir de rentas ajenas es cómodo: los mayores trabajaron, ganaron, nos dieron… y no faltan herederos que, con bienes logrados sin esfuerzo, echan a perder aquellos esfuerzos.
En la devoción a la Virgen, también podemos hablar de una herencia de nuestros mayores. Ahí están los santuarios, las pinturas, músicas, poesías, fiestas, tradiciones y tantas otras actividades, realizadas en su honor. ¡Magnífico!
Pero todo ello es una llamada que nos llega, invitándonos a enriquecer esa herencia, hoy y aquí, con nuestra devoción y nuestro esfuerzo en actualizar ese riquísimo patrimonio con una devoción que tiene sus raíces en el pasado, se fortalece y crece en el presente y para las nuevas generaciones será herencia de futuro.
LIBRERÍA SALESIANA PAMPLONA ·OL: NA-743-2021
Esa herencia espiritual y mariana, esa herencia de espiritualidad popular que recibimos de nuestros antepasados, la hemos deteriorado e incluso malgastado no solo nosotros, sino también la Iglesia no valorando adecuadamente esa espiritualidad, sobre todo después del Concilio Vaticano II. Se han quitado prácticas y no se han sustituido por otras más modernas. Así hemos contribuido a la desorientación de mucha gente sencilla.