La pérdida del olfato es algo muy molesto.
Cuando tienes un resfriado, se atasca la nariz, pierdes olfato y la comida no te sabe.
Entonces te das cuenta de que los olores son una parte importante de la vida.
Ahora, con el coronavirus, lo saben muy bien quienes han perdido ese sentido porque el virus infecta las células que informan de los aromas que llegan a nuestras narices.
Me he enterado que eso se llama anosmia. Vaya palabrita.
Cuando encontramos una palabreja rara es de origen griego, seguro.
La “a” es el prefijo que significa “sin” y “osmi” es olfato en griego.
Cuando no tenemos una palabra para definir algo, se acude al griego y asunto solucionado.
Además que estas palabras en griego, como que quedan muy bien.
Decoran el Diccionario de la Real Academia.
Pues volviendo al tema de la pérdida del olfato y lo importante que es, un aroma es capaz de avivar un recuerdo.
Un olor vive en nuestra memoria de tal manera que nos hace recordar, palabras, imágenes… es un buscador de vivencias maravilloso.
Es cierto que hay personas que han desarrollado muy bien el olfato y se hacen expertos en la fabricación de perfumes.
Al parecer nuestro cerebro es capaz de almacenar un billón de olores.
El número marea.
El olfato es un sentido humilde que va por nuestra vida, en zapatillas, sin hacer ruido.
Y qué imprescindible es en nuestra vida.
Cuántos recuerdos de celebraciones familiares nos traen los olores, del cocido, del pavo, de la rosca de Reyes, del pulpo, sardinas a la brasa.
El aroma de una rosa nos trae el recuerdo de un beso.
Un perfume evoca una persona.
El mar huele a vacaciones.
Y cada uno tenemos nuestro olor personal.
El olfato es uno de los sentidos que necesita adiestramiento.
Se puede aprender a oler, a diferenciar cada uno de los olores que nos envuelven.
Se huele el dinero y la riqueza, el hambre y la pobreza.
La pérdida del olfato es perder una parte de la vida.
Sin olor no hay primavera.
Jesús Muñia González.
La pérdida del olfato me ha hecho más consciente de la cantidad de olores que percibimos y que muchas veces no nos damos casi cuenta, y en especial he reflexionado en los olores que nos evocan recuerdos. También pienso que les puede ser muy útil a las personas que sufren o han sufrido anosmia, en especial por el Covid, porque se habrán sentido comprendidos.
Empezar el día es estrenar, me parece una frase que conlleva una gran esperanza y sobretodo ilusión para emprender algo nuevo, porque cada día de nuestra vida es diferente, aunque sea por lo mínimo. Me parece muy bueno levantarse todos los días con la actitud positiva de recibir este nuevo día, con la ilusión de cuando se estrena algo, y también la intriga de qué nos encontraremos hoy por el camino porque aunque sea el mismo de todos los días, nunca nos cruzamos exactamente con lo mismo.