Inocencia entre rejas, es la realidad cruel que las misiones salesianas trae a nuestra presencia para golpear nuestra conciencia.
Todo lo expuesto a continuación está entresacado de la revista de Misiones Salesianas.
Por eso vamos a añadir esta revista al espacio de webs amigas en nuestra revista.
Establecer nudos entre los distintos grupos de la Congregación salesiana, sirve para tejer una gran red solidaria y comprometida, al estilo de Don Bosco.
He aquí lo que nos dicen las Misiones Salesinas:
Más de 1,2 millones de menores en el mundo se encuentran privados de libertad en cárceles,
comisarías y centros de internamiento.
La mayoría sin juicio, sin antecedentes y por hechos como dormir en la calle.
Carecen de asistencia legal, nadie sabe que están allí y lo peor de todo es que comparten celdas con adultos acusados de delitos de sangre o violencia sexual.
Los niños, niñas y jóvenes que son privados de libertad ven cómo sus derechos son violados sistemáticamente.
Son tratados como delincuentes cuando lo que necesitan es apoyo y asistencia social.
“Desde los seis años viví en la calle, me convertí en el rey de las peleas y terminé en la cárcel. En la prisión sufrí abusos sexuales.
La primera vez me echaron algo en la comida y me dejaron sin fuerzas, era consciente de todo, pero no podía defenderme.
La segunda, tenía tanta hambre que los acepté a cambio de comida.
Cuando salí de la cárcel enfermé y acudí a los misioneros salesianos.
Ellos me atendieron, me cuidaron y aprendí un oficio.
El primer sueldo que gané se lo di al padre Jorge para que ayudara a otros chicos como yo y, desde entonces, voy a la cárcel para ayudar a los menores inocentes.”
Chennor Bah, exrecluso en Pademba Prison (Sierra Leona)
Como Chennor, cientos de menores viven en cárceles rodeados de adultos.
La presunción de culpabilidad los condena a ese infierno en el que los abusos y la insalubridad se encargan de convertirlos en invisibles.
Muchos mueren sin esperanza o dejan de comer para no sufrir más.
Conoce sus historias en ‘Libertad’, nuestro último corto documental, dirigido por Raúl de la Fuente, que nos introduce en el infierno de la cárcel de Pademba y que estrenaremos en directo el 16 de septiembre a las 19.30h en nuestro canal de YouTube.
Después de la presentación en Madrid, ‘Libertad’ recorrerá diferentes ciudades de España para que puedas ver y conocer el testimonio de sus protagonistas.
En muchos países de África, América y Asia los misioneros salesianos acompañamos a estos menores y nos preocupamos por su situación.
Les ofrecemos atención legal y sanitaria, alimentación, acompañamiento espiritual y educación para su reinserción en la sociedad al salir de prisión.
La prisión de Pademba, la cárcel de la capital de Sierra Leona, es sólo un ejemplo del trabajo que realizan con menores y jóvenes en otras cárceles del mundo.
Nuestra respuesta. Hay alternativa
Los expertos hablan de la necesidad de buscar fórmulas para que los niños y jóvenes que hayan cometido un delito no entren en contacto con el sistema penitenciario de manera innecesaria.
Desde Naciones Unidas proponen sanciones, sesiones de asesoramiento, prestación de servicios a la comunidad, libertad vigilada, órdenes de supervisión…
“El gran desafío es entender que para acabar con la violencia necesitamos ser capaces de transformar el corazón del agresor y dejar de pensar en la venganza”.
Agnaldo Soares, misionero salesiano que trabaja con menores en conflicto con la ley en Brasil.
Y transformar a los jóvenes a través de la educación es la propuesta de los misioneros salesianos.
En 1875, nace Misiones Salesianas, cuando San Juan Bosco envió un grupo de diez misioneros a la Patagonia Argentina.
Han pasado más de 140 años desde entonces, en los que más de 10.000 salesianos han sido enviados a países de misión.
Hoy en día, nuestra presencia alcanza más de 130 países en los que desarrollamos proyectos a favor de la infancia y la juventud más desfavorecida.
Jesús Muñiz González
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