María es la mejor nota musical salida de Dios, me lo recuerda el gran concierto de Año Nuevo que todos los años dan por televisión.
María tocó la mejor nota salida de Dios, cuando aceptó convertirse en la Madre de Dios, cuando recibió a su Hijo en su corazón.
Llega el año nuevo con amplias expectaciones de paz, justicia, libertad, alegría y progreso para todos los hombres, donde estamos incluidos cada uno de nosotros.
Tenemos derecho a mirar con confianza el futuro porque estamos en las manos de Dios.
Los que conocen, dicen que en una orquesta sinfónica, no hay nadie tan importante como el primer violín, al que se refieren todos los instrumentos de la orquesta, siendo el primer aliado del director.
Así me imagino la llegada del nuevo año, con el mejor director de orquesta que pudiéramos tener a mano, el artista, el artífice de nuestra vida, de nuestra paz y de nuestro amor: nuestro Dios.
A María la imagino como el primer violín, porque Ella, con su vida entera ha tocado la mejor nota musical que podría salir de Dios, y nos invita a unirnos a esta gran orquesta de nuestro mundo, tocando la mejor melodía, la que Ella nos ha enseñado cerca de su Hijo Jesús.
Para los que se empeñan en imaginarse a la Iglesia como una sociedad machista, el hecho de que coloque a una mujer en el lugar de honor al principio del año, ya nos da idea de lo contrario.
Es deseo de la Iglesia es que la mujer ocupe el lugar que le corresponde en el concierto de la creación, precisamente al lado del hombre, caminando juntos en la vida, como pareja.
La pareja humana es símbolo del amor de Dios a los hombres y su compromiso con ellos, de contribuir a su paz, a su alegría y a su salvación.
María ha tocado, pues, la mejor nota salida de Dios, cuando acepta convertirse en la Madre Dios, cuando recibe a su Hijo en su corazón y con toda su persona.
Ella albergaría en su misma entraña al que sería el Salvador de todos los hombre.
Y sigue acompañando a todos los hermanos de Cristo, hasta llegar a ser la gran familia de los hijos de Dios, en camino al Reino de os cielos.
Bienvenido el nuevo año, de la mano del Señor.
Refugio de pecadores, nuestra vida, dulzura y esperanza, la mano que levanta al desvalido, es Ella, la Santísima Virgen María.
Es Vida en medio de las amenazas de la cultura de la muerte, Dulzura para quien está envuelto en el lodo de experiencias amargas y dolorosas, Esperanza cuando todo parece desesperación, así es Ella, la Santísima Virgen María.
Es la Obra maestra de la creación, el deleite de escultores y pintores, melodía de compositores, palabra expresiva y magnífica de la palabra escrita de los maestros, Ella es, la Santísima Virgen María.
En medio de las tempestades, torbellinos, tormentas y diluvios que golpean nuestras almas, Ella es la Estrella del Mar.
Mientras la oscuridad se disipa y el cielo de la mañana atrae un nuevo amanecer, Ella es la Estrella de la mañana, la Santísima Virgen María.
Cuando el diablo, la carne y el mundo golpean agresivamente a la puerta de nuestros corazones, para seducirnos y apartarnos de lo veraz, puro, noble y bueno, Ella, la Purísima, la Santísima, el Lirio del campo, la Rosa mística, la Rosa más fragante y hermosa del jardín de Dios está presente para protegernos y ampararnos, Ella es la Santísima Virgen María.
Por lo tanto, invoquemos a María, confiemos nuestra vida, nuestras angustias, nuestras penas, nuestras esperanzas y gozos, todos nuestros proyectos durante este nuevo año a María.
Pidamos con fervor para morir en los brazos de María.
Luciano García
María mejor nota musical es una hermosa reflexión a la Virgen, haciendo un paralesismo con el emotivo concierto de Año Nuevo, el cual nos abre los corazones, igual que María nos lo abre y teniéndola a ella, en nuestro corazón, el camino siempre se nos hará más fácil y ameno.
María nos acompaña como buena Madre a lo largo del año, en los momentos alegres y felices y, sobre todo, en los momentos tristes. Sentirla cerca nos da aliento y consuelo. Y sobre todo Ella nos lleva a Jesús que es nuestra paz y nuestro salvador.