Iniciamos una nueva singladura, es el título del artículo que publica la revista Don Bosco en España, escrito por el recién elegido presidente Nacional de la Asociación de Antiguos Alumnos y que aquí recogemos íntegramente.
Es un honor, un auténtico e inmerecido honor, poder dirigirme como Presidente Confederal por primera vez a todos los Antiguos Alumnos y Antiguas Alumnas a través de las queridas páginas de Don Bosco en España.
Mi agradecimiento personal a todos los que han confiado en el proyecto y a las numerosas felicitaciones y mensajes de apoyo recibidos estos días.
En nuestro ADN de Antiguos Alumnos llevamos la pasión por Don Bosco, sabemos que nos enfrentamos a un reto importante y difícil, pero la ilusión y el ánimo que todos los Antiguos Alumnos llevamos en nuestro interior propiciará que toda dificultad se allane y con trabajo y tesón, todos unidos como quería Don Bosco, consigamos las metas propuestas.
Me vienen al recuerdo en este momento unas palabras que nos dirigió hace unos años a los Antiguos Alumnos de la zona sur nuestro Rector Mayor Don Ángel Fernández Artime; fue un mensaje sencillo, un consejo poderoso: “Prohibido lamentarse”, nunca dos palabras removieron tanto y provocaron tanto impacto. Tenemos que ser conscientes de que con la misión de animar el movimiento de los Antiguos Alumnos nos ha tocado un lote delicioso, la heredad más bella.
Desde este momento la nueva Ejecutiva Confederal se pone al servicio de todos vosotros, de vuestras federaciones, de vuestras asociaciones, verdadera piedra angular sobre la que descansa todo nuestro movimiento.
Me comprometo, ante todos vosotros, que el nuevo equipo que animará la Confederación trabajará denodadamente para hacer que los Antiguos Alumnos seamos relevantes, seamos substanciales en la misión de Don Bosco.
Con alegría, con ilusión y en unión fraterna, todos devolveremos a Don Bosco y a la Congregación Salesiana todo lo que nos dieron.
Permitidme que tenga unas palabras de agradecimiento a todas las personas que me acompañan en este alentador camino que ahora se inicia.
Puedo deciros que son un grupo de Antiguos Alumnos, de distintas federaciones, experimentado, capaz, trabajador y motivado. Antiguos Alumnos de siempre, crecidos y curtidos en las asociaciones locales, y grandes conocedores de nuestro movimiento. De nuestras necesidades y de nuestra problemática.
Mi agradecimiento a todas las Ejecutivas Confederales que nos han precedido: a la saliente y a todas las anteriores, y que han hecho posible que nuestra Confederación sea una joven veterana más que centenaria.
Así escribimos la historia los Antiguos Alumnos, sin personalismos, ayudándonos mutuamente, generación tras generación, hundimos nuestro arado en la fértil tierra salesiana.
Con ilusión emprendemos esta estimulante singladura.
En comunión con la Congregación y junto con nuestros hermanos de la familia salesiana seremos relevantes en la misión, principalmente en el campo juvenil, donde los Antiguos Alumnos tenemos mucho que aportar. Qué María en su auxilio permanente y Don Bosco, nuestro Padre y Maestro, nos ayuden y protejan.
Presidente Nacional
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