Buenas noches de febrero de 2023
A mis hermanos salesianos y a todos los miembros de nuestra Familia Salesiana
El Sistema Preventivo no fue la aplicación de un programa prestablecido que Don Bosco llevara a efecto con eficacia y previsión.
Más bien, Valdocco fue un laboratorio en el que se pusieron en práctica diferentes experiencias en las que fue madurando, entre logros y fracasos, una pedagogía y una espiritualidad.
En este campo de pruebas, Don Bosco aprendió de los diferentes reveses de la vida.
Ya en su etapa de seminarista, en sus primeras predicaciones en Alfiano, recibió una lección de realidad que le ayudó a dominar el orgullo y la soberbia:
Su sermón resultó muy bonito y ordenado, pero lo habremos entendido mi hermano sacerdote, yo y poquísimos más.
Esta situación de desconcierto la había expresado ya en el conocido sueño del emparrado de rosas, en 1847, el tema de reflexión donde con lágrimas en los ojos suplicaba de forma apasionada:
¿Es posible que tenga que andar este camino yo solo?
En una cultura en la que hay una baja tolerancia al fracaso y en la que el que no se cumplan de modo inmediato las propias expectativas genera desánimo y desencanto, nosotros estamos llamados a convertir las experiencias difíciles por las que pasamos en oportunidades de crecimiento.
Esto nos ayudará a no situarnos a la defensiva o encastillarnos en los propios puntos de vista.
En lugar de echar las culpas a los otros, de modo más o menos consciente, de aquellas cosas que nos han pasado, aprender de los fracasos nos ayuda a crecer en confianza en Dios y a enriquecer nuestra mirada hacia los demás con la humildad, la compasión y la misericordia
Aunque en ciertos momentos haya situaciones vitales que nos hacen daño mirando la experiencia de Don Bosco encontramos un referente para seguir caminando con alegría y esperanza, superando las dificultades, con la mirada puesta en Dios.
Este paternal consejo me sirvió de norma para toda la vida. Todavía conservo para vergüenza mía, aquellos discursos en los que ahora no descubro otra cosa que vanagloria y afectación.
Dios misericordioso dispuso que recibiera aquella lección, provechosa para los sermones, catecismos, instrucciones y manera de escribir, ocupaciones a las que ya entonces me dedicaba.
Un fuerte abrazo
Inspector SSM
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