El encuentro con el Resucitado cambia la vida.
Aquella mañana de domingo, a María le esperaba junto al sepulcro un encuentro insospechado que le cambió la vida.
Días más tarde, los once, que estaban aún encerrados por el miedo y el desconcierto, experimentaron un encuentro con Jesús del que nació una confesión de fe y una vida renovada por la esperanza, el perdón y la paz.
Junto al lago, tras retornar a la vida cotidiana, Pedro sanó con una confesión de amor el remordimiento de la traición y recibió una misión que ya ninguna duda o temor podría detener.
Hoy recordamos que todo empezó con un encuentro que, para aquellos hombres y mujeres, transformó las dudas, los miedos, los pecados, la tristeza y las dificultades para entender cuanto había pasado.
Un encuentro que ha viajado en la historia por medio de una cadena de testigos y que llega también a nuestra vida para que lo experimentemos en la situación en que cada uno nos encontramos.
Porque sin un encuentro personal, una fe en Jesús que sea rutinaria, formal y genérica no cambiará nada de nuestra vida.
Solo si sentimos, experimentamos y creemos lo que vivieron aquellos primeros testigos, nacerá en nosotros la certeza de no estar solos y de que las promesas que Jesús hizo a sus amigos, se realizan también en nuestra vida.
La Resurreccion hoy.
La Resurrección no es una cosa del pasado sino una fuerza de vida que irrumpe en la nuestra para llenarla de perdón, de paz y de esperanza.
Desde el día de la Pascua hubo quienes creyeron en Jesús y quienes intentaron silenciar la fuerza de este mensaje de vida.
También hoy, habitamos una sociedad centrada en otros intereses, pero precisamente por eso, quienes hemos experimentado este encuentro, no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.
En este día de Pascua os animo a todos a renovar nuestro encuentro con el Resucitado, para ser así sus testigos en aquellos otros encuentros con los jóvenes y con las personas con las que se desenvuelve nuestra vida y nuestra misión salesiana.
Para todos los que habitamos nuestras Casas.
!Feliz Pascua de Resurrección!
Fernando García Sánchez
Inspector SSM
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