La Crónica de la excursión a Ferrol, Ares y Redes, es el resumen de un día estupendo.
Después de un pequeño madrugón, el pasado día 15 de abril, con la puntualidad acostumbrada y en el lugar habitual, estábamos los 48 excursionistas preparados para hacer los 190 kilómetros que nos separan de Ferrol.
Esta jornada la iniciamos con una incidencia.
El autocar no tenía asiento para la guía acompañante, así que uno de nosotros tuvo que cederle su asiento.
Además, como el micrófono iba al lado del conductor y no tenía cable extensible, dificultó su utilización.
En el momento de iniciar la salida les di la bienvenida a los participantes e hice las presentaciones de Alberto, nuestro conductor y de Rosi, nuestra guía, que en numerosas ocasiones ya nos había acompañado.
A continuación, nuestro delegado, Luciano, hizo la preceptiva oración a María Auxiliadora y Don Bosco.
Se realizó la parada programada para avituallamiento y baño, en las inmediaciones de Santiago de Compostela, aproximadamente a mitad de camino.
Las galerías acristaladas de Ferrol.
Alrededor de las diez, llegamos a Ferrol y el autocar nos dejó en la Plaza de Galicia, al lado del Teatro Jofre, el edificio decimonónico más importante de la ciudad departamental, inaugurado en 1908.
Después de un rato de asueto, iniciamos un recorrido por la ciudad donde pudimos apreciar su buen trazado urbanístico y los bonitos edificios de galerías acristaladas, tipo de edificación en la que esta ciudad fue pionera, pero que hoy se ven algo deteriorados.
Todo lo anterior nos habla de un Ferrol con un pasado esplendoroso y un presente en decadencia.
Museo Naval de Ferrol.
Terminado el recorrido, y como todavía nos quedaba tiempo, tuvimos la oportunidad de visitar el Museo Naval de Ferrol, que fue inaugurado el 5 de marzo de 1986 y ubicado dentro de su Base Naval, en el antiguo Cuartel de Presidiarios.
Interesantísimo museo, que ya en su entrada y en el exterior, se puede ver una colección de anclas considerada de las mejores del mundo.
Cuenta con numerosas maquetas de barcos, desde los más antiguos; carabelas, naos, galeones y galeras hasta los buques más modernos, y también modelos de embarcaciones de pesca y cabotaje. Y no podían faltar el actual Buque Escuela Juan Sebastián Elcano y el anterior a este, El Galatea.
Salas de Banderas; Cartografía; Armas, en esta se exhiben torpedos, piezas de artillería y distintos instrumentos náuticos …… En fin, maravillosa visita, que no pudimos realizar en su totalidad por falta de tiempo.
A la hora prevista, nos dirigimos al restaurante, en la zona de La Malata, para reponer fuerzas.
Disfrutamos de una potente comida, iniciada con un buen “salpicón”, al que siguió un excelente “codillo de cerdo” y una exquisita tarta, finalizando con el café y los chupitos de rigor.
Ares.
Después de la comida, y a muy corta distancia de Ferrol, hicimos las visitas a los encantadores y pintorescos Ares y Redes.
Ares es un pequeño pueblo con tres parroquias y una superficie de poco más de 18 km2, tiene alrededor de 6.000 habitantes y está situado en una preciosa ensenada rodeado de playas, que suman alrededor de tres kilómetros costeros de arenales de aguas tranquilas.
Fundado por los celtas y al que en la Baja Edad Media llegó una comunidad de judíos que se asentó en el barrio de O Porto, a la orilla del mar para trabajar en el comercio de la sal.
Ares se convirtió en una bonita villa veraniega.
Tiene buenas playas, Raso, Ares, Chanteiro y vistas panorámicas como la que se divisa desde Montefaro.
También calas muy bonitas como Estacas y Centeás, ahora con escaleras, y otras muchas calas solitarias de difícil acceso.
Redes.
Redes es un lugar muy especial y una singular joya de la Ría de Ares. Es uno de los lugres que más interés despierta en el noroeste de Galicia.
El colorido y estilo de sus casas está ligado al mar y a la emigración. Los retornados indianos construyeron sus casas con un vistoso colorido en las fachadas, que se mezclan con las típicas casas de los marineros.
El nombre de esta villa proviene de unos postes de madera unidos por una pieza transversal, clavados en la arena de la playa, llamados “cabrias”, donde los marineros secaban las redes.
En este lugar, el “oscarizado” director de cine, Pedro Almodóvar, filmó su película “Silencio” y también se grabó la popular serie gallega de “Padre Casares”.
Pedro González Alonso, “El Padre Casares”, fue alumno del colegio de María Auxiliadora de Vigo, donde ya apuntaba sus trazas de actor.
Realizadas estas visitas, de nuevo al autocar, para llegar a Vigo alrededor de las ocho de tarde, después de un maravilloso día, tanto en lo climático como en su contenido cultural, paisajístico y gastronómico.
Que la crónica de la excursión a Ferrol, sea una oportunidad para recordarlo.
En la página de facebook hay un album con más fotos.
Y quedo a la espera de vuestros comentarios.
Rafael Martínez Sidrach-Cardona.
Estupenda excursión, gracias por acogerme.