Nuestro Rector Mayor, don Ángel Fernández Artime, será nombrado Cardenal en el Consistorio del 30 de septiembre para crear nuevos cardenales, según anunció el Papa Francisco, durante el ángelus del domingo 9 de julio.
Esta gran noticia para la Familia Salesiana de todo el mundo nos llegaba a todos nosotros el mismo domingo y nos llenó de inmensa alegría.
Como todos sabemos, nuestro Rector Mayor es el décimo sucesor de Don Bosco, y curiosamente, también será el décimo salesiano que llega a ser miembro del Sacro Colegio Cardenalicio.
Mis encuentros con don Ángel
Nos conocimos cuando todavía era vicario inspectorial (finales de 1990), y posteriormente, inspector en la Inspetoria de Santiago el Mayor de León. Desde entonces, hasta que en 2009 fue nombrado inspector de Argentina Sur, compartimos numerosos encuentros salesianos.
De manera especial, recuerdo un homenaje a María Auxiliadora celebrado en nuestro colegio de Vigo.
En aquella ocasión, asistía como inspector y también estaban sus padres: don Ángel, fallecido en septiembre de 2021 y doña Isabel, recientemente fallecida en junio 2023.
Después de los actos religiosos, celebramos una comida muy numerosa en la parte cubierta del patio del colegio, y nos dijo a mi mujer y a mí, que le gustaría que los acompañásemos.
Eran dos personas extraordinarias, afables, sencillas y cariñosas; nunca olvidaremos el gran regalo que nos hizo con su petición.
Otra ocasión muy especial que recuerdo, fue cuando vino a Vigo, el entonces Rector Mayor don Pascual Chávez Villanueva, su antecesor, al que acompañaba en la visita.
Me invitaron a cenar con la Comunidad Salesiana, y a continuación, algunos nos quedamos largo tiempo charlando con don Ángel sobre temas de actualidad en aquel momento.
Fue una velada francamente interesante, donde sus conocimientos nos resultaron muy enriquecedores.
La última ocasión en que coincidimos ocurrió en La Coruña, ya como Rector Mayor, y tuvo lugar en 2016 con motivo de la celebración del centenario de la presencia salesiana en la capital herculina.
Una vivencia más, de una gran jornada de Familia Salesiana, en la que su cariñoso abrazo fue el mejor colofón a un día de reencuentros y emociones.
Querido don Ángel, que el Señor, María Auxiliadora y Don Bosco te sigan iluminando, para llevar adelante este nuevo y difícil, pero entiendo que ilusionante, cometido que la Iglesia te encomienda.
Muy interesante, por esos comentarios y desearle todo lo mejor a nuestro Don Bosco.
Ángel para mí es mi hermano pequeño, nos conocimos hace mas de 35 años, fue en la casa de ejercicios de la Ramallosa, a partir de ahí fueron muchos encuentros, algunos comunes a toda la familia salesiana, y otros más íntimos, como comuniones de mis hijos, bodas, bautizó a mi nieto Pablo hace ya 21 años, sus visitas a mi casa, tanto solo como acompañado por sus maravillosos padres, ¿Cómo no lo voy a sentir como un hermano?.
Todavía recuerdo un año en León, donde él era pastoralista, se había inundado toda la parte baja de la casa y él allí remangado y achicando agua, siempre fue muy trabajador y cercano, en su presencia te sentías bien, podría decir mil y una cosa, pero lo más importante lo guardo en mi corazón.
Te quiero Ángel, imposible no hacerlo.
Fue un placer escuchar a nuestro Rector Mayor ayer en la Cope, entrevistado por Ángel Expósito en la linterna. Todo él irradiaba espíritu salesiano en sus palabras, en su tono sencillo y alegre. Mi breve encuentro con él en una reunión de APAS permanece en mi recuerdo como un tesoro. Que aquel boceto, como se nos dice en las ultimas buenas noches del curso, que hizo D. Bosco, siga siendo completado por todos los que le siguen, es una esperanza para este mundo tan diverso, en el que desde el espíritu salesiano todos caben. Como decía ayer Don Ángel, ahora los alumnos salesianos cada vez tienen la tez más oscura u oliva y eso es gratificante, porque el estilo educativo de Don Bosco es válido para todos en todos los tiempos. También recuerdo que dijo «En diez años he visitado 118 países». Un atentico peregrino, con esa sonrisa salesiana que enamora.