El wok de verduras es ahora uno de mis platos favoritos. Por recomendación de una de mis hijas me compré un wok baratito y de buen tamaño.
Me ha servido para experimentar esto de preparar las verduras.
Como mi mamá nunca me dejó cocinar ni permitía que yo estuviera en la cocina cuando ella preparaba los exquisitos platos que toda la familia recuerda, pues prácticamente no sabía nada de cocina.
Ahora no soy un experto, pero comencé con cositas a la brasa y luego ya me atreví con algún guiso y cosas sencillas.
Ya me desvío del tema.
El wok de verduras lo hago a mi manera.
Yo leo las recetas en Internet o en algún libro o veo lo que hacen otros y me voy quedando con todo para después cocinarlo a mi manera.
Lo primero de todo es poner encima de la mesa todas las verduras: pimiento rojo y verde, calabacín, zanahoria, manzana, cebolla, ajos.
Lo corto todo en trozos pequeños, según me dé ese día. Unas veces en cuadraditos y otras alargadas. La cebolla la troceo menuda y el ajo un poco gordito.
Quizá pongo ajo de más, desde que leí que es un antibiótico natural, pues me viene bien, por si acaso.
Una vez todo troceado pongo en el wok un poco de aceite, generalmente poco.
Una vez caliente, le añado el ajo y poco a poco el resto de las verduras.
A mitad de camino le añado un chorrito de vino dulce y seco, una pizca de pimentón, pimienta y algunas hierbas que tengo en una bolsita comprada en alguna feria.
Me gusta que las verduras no estén muy hechas.
La verdad es que luego lo encuentro delicioso.
Lo que uno hace siempre tiene un algo más que lo hace exquisito.
Me gusta mezclar los sabores imaginando el sabor y casi siempre acierto.
Pienso que en la vida pasa lo mismo.
Se pone el wok del día en cada uno de los quehaceres y luego hay que añadirle un chorrito de entusiasmo, una copita de ilusión, una cuchara sopera de alegría, cien gramos de ganas, y el día te sale estupendo.
Si no apetece hacer el wok de verduras, al menos siempre se puede intentar el wok de tareas para que el día resulte bien sabroso.
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