El Señor ha llamado a Félix

Autor: Editorial
On 3 octubre, 2024

El Señor ha llamado a Félix y él, siempre obediente acudió a la llamada.

Estrenando el mes de octubre, el Señor ha llamado consigo a nuestro hermano Félix García Velasco, «Felixin», como le llamábamos cordialmente y él aceptaba de buen grado.

Félix había nacido en Astudillo el 20 de noviembre de 1938, respirando desde su nacimiento el aire salesiano de esa localidad palentina, con casa salesiana que está celebrando su centenario.

También en su familia cristiana, formada por Elías y Cesárea, se vio animado a la entrega al Señor en la vocación salesiana en esa época difícil de posguerra en la que se curtió desde pequeño.

Recorrió el proceso formativo ordinario, comenzando el aspirantado en Arévalo y continuando el noviciado en Mohernando que culminó con la profesión religiosa el 16 de agosto de 1956.

Después del Posnoviciado en Guadalajara, se entrega con fuerza a la misión salesiana los tres años de tirocinio (Allariz y Cambados).

La preparación al sacerdocio la realiza en Salamanca donde recibe la ordenación el 6 de marzo de 1966, en la iglesia del Teologado de manos del obispo dominico misionero Teodoro Labrador.

En la salud

Su entrega entusiasta a la vida salesiana la realiza en diversas casas: Allariz, Cambados, Madrid, Colegio de Ferroviarios, Medina del Campo con los posnovicios, Comodoro Rivadavia durante su etapa misionera en Argentina, Villagarcía, Oviedo-Naranco, León-Centro Don Bosco, León-Santiago el Mayor, Vigo-María Auxiliadora, Ourense. Y en todas ellas con espíritu emprendor, luchador y con gran tesón en la realización de la misión.

Es de reseñar las diversas encomiendas que ha desempeñado: Director en varias de ellas, Delegado de la Familia Salesiana, Asistente Regional de Familia Salesiana, Asistente Regional de las Voluntarias de Don Bosco, nombrado por D. Viganó; Vicario inspectorial, formador.

Y en la enfermedad

En 2002 el entonces inspector, D. Ángel Fernández Artime, vista la salud deteriorada de Félix a raíz de un ictus sufrido, le daba esta obediencia: «Continuar con la recuperación de tu salud y colaborar con tu oración y testimonio en el crecimiento de la Inspectoría». Y todos somos testigos de que la ha cumplido fielmente hasta el momento de su fallecimiento. Basta ver cómo ha afrontado sus limitaciones de movilidad con espíritu de superación, tratando de ayudar en Io que podía, con la elocuencia de su mirada y su sonrisa.

Podemos decir que Félix ha vivido con pasión el Jubileo y el Aguinaldo antes de estrenarlos. Ha cumplido Io que nos indica el Rector Mayor para abordar la vida con esperanza: con la motivación que cada uno lleva dentro de sí.

«Podemos descubrir cómo los límites pueden ser superados, los problemas más grandes pueden ser abordados y que, incluso en los momentos más difíciles, no debemos dejarnos ganar, sino encontrar los recursos personales y contextuales para poder afrontar cualquier desafío».

Así ha sido la vida de Félix, entregada con entusiasmo a la misión salesiana, «en la salud y en la enfermedad», dejándonos un testimonio elocuente de fidelidad vocacional.

Descanse en paz.

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Comentarios

1 Comentario

  1. Jesús Muñiz González

    La experiencia de tener a Felix como párroco en María Auxiladora de Vigo es un tiempo inolvidable, repleto de anécdotas que bien reflejaban el carárcter alegre y vigoroso de nuestro querido «botijo repleto de bondad».
    Así era Felix, un torrente de entusiasmo, un espíritu juvenil, una fuerza inagotable para emprender objetivos que parecían inalcanzables.
    Querido Felix, siempre estarás presente en el grupo de teatro Camaux, siempre estaremos esperando que aparezcas por la puerta, en medio de los ensayos para regalarnos tu sonrisa con palabras de ánimo.
    Seguirás vivo y presente en cada obra.
    Hasta siempre querido Felix.

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