Queridos lectores de vigobosco:
Os escribo hoy 24/11/24, Solemnidad de Cristo Rey, desde un edificio de dónde han salido la gran mayoría de sacerdotes de la diócesis de Tui-Vigo.
Me hallo en unos Ejercicios Espirituales, un retiro de silencio convocado por la Pastoral Juvenil de la citada diócesis. Para los que desconozcáis que es eso de la pastoral juvenil, a mi entender, no es ni más ni menos que un grupo de jóvenes con mucho Fe y devoción a nuestro Señor, acompañado por, entre otros, dos sacerdotes D. Samuel Montes Costas y D. Jesús García Lourido (o como a él le gusta llamarse Suso de Jesús, para las personas que tengáis Instagram @susodejesus, seguidlo)
Y justamente porque no es más que eso, es la labor más valiosa.
Estoy seguro de que nuestro padre y maestro, estaría muy contento de ver la unión de esos jóvenes.
Y ya casi terminando el retiro, el domingo por la mañana, me lancé a escribir con boli y papel este artículo:
Pues bien, creo que debemos empezar juntos, todos los miembros de la Familia Salesiana a cooperar para conseguir un fin común. Que la Asociación de Antiguos Alumnos que publica esta revista tenga un grupo joven. Sé que ya se están dando pasos, pero os animo a todos a uniros a esos pasos.
También es necesario crear un grupo de una edad que ronde los 30-50 años.
Justamente por estos diez años en los que llevo siendo asociado de la asociación y por el paralelismo y vivencias de este retiro, basado en la oración es por lo que os pido esa unión fraterna para la consecución de ese objetivo.
El retiro comenzó con la reflexión de que ninguno de nosotros habíamos decidido estar aquí, sino que Él, nos había traído.
‘‘He sido buscado y llamado personalmente para vivir una experiencia única’’,
así se titulaba el primer bloque de Oración.
De esta misma manera me siento yo en esta asociación. Ningún amigo me dijo, “oye asóciate”. Yo, a finales de 2013, sentí que debía a volver a ese segundo hogar que todos tenemos cuando pasamos por un colegio salesiano.
Es verdad que desde entonces he tenido épocas muy activas y otras he estado desaparecido para los miembros de la directiva, pero os puedo garantizar que a mi amigo Juan Bosco, lo llevo siempre en mi mente y mi corazón.
Y es que mi camino hasta aquí, 24-11-24, no ha sido nada fácil, así se lo confesaba a D. Ángel Carnicero, director del retiro y miembro del equipo rector del seminario interdiocesano de Santiago.
Pero tras este retiro estoy totalmente convencido de que estoy creado por amor y para amar y D. Bosco siempre me ha querido y me quiere cerca de él.
Ya a los diecisiete años sentí la llamada de SDB y ahora, doblada esa edad, soy educador social, socorrista, monitor y director de ocio y tiempo libre, técnico de telecomunicaciones, … Me encanta actuar tanto haciendo teatro, como cine, como TV… he trabajado noche y día para darle alegrías y evasión a los demás.
He sentido el amor misericordioso de un Padre.
También como todos, me confieso pecador, pues todos cometemos errores.
Pero lo que he sentido tras recibir el sacramento de la reconciliación, ha sido el amor misericordioso de un Padre, una luz de un faro en medio de una tempestad en la odisea de mi vida.
Por último, quería daros gracias a todos, por mantener esta revista y sobre todo esta asociación.
Tenéis mi compromiso de que en lo esté en mi mano lo haré.
Solo así podré intentar ser un leve reflejo de D. Bosco (aunque hoy en día me sienta más Bartolomé Garelli).
Os deseo que desde ese reflejo de D. Bosco, lleguemos a ser espejo de Jesús y así conocer el rostro del Padre.
Con mucho amor
Dani Alves
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